Nitrógeno en las llantas
Nitrógeno en las Llantas.
Mito o Verdad.
En este artículo obviaremos la explicación científica de la composición del
Nitrógeno, te dejamos el enlace para que lo revises. Pasaremos a hablar
directamente de sus usos, ventajas, desventajas y jugaremos a los cazadores de
mitos contándote sobre un experimento que realizamos.
Primero que nada el Nitrógeno en las llantas es usado en Nascar, Formula
uno (donde su uso no es obligatorio) y por las empresas de aviones (su uso es
obligatorio). Según lo investigado el nitrógeno debido a su composición conserva
mejor la temperatura dentro de la llanta, presenta menos fugas y no crea
residuos de agua dentro de la llanta por lo tanto ayuda a conservar mejor la
integridad de la misma; pero, ¿que tan cierto es esto?. Muchas personas
argumentan que el aire común esta compuesto casi en su totalidad por nitrógeno,
que por lo tanto es un desperdicio de dinero realizar el inflado de llantas con
Nitrógeno y dicen que es solo aire y ya. Pero nosotros en Z moto Riders
decidimos hacer la prueba.
El Test:
Decidimos pecar en contra de la página y hacer este test en un automóvil,
si preguntan ¿por qué? Es debido a que si realizábamos la prueba en una moto,
esta sería incoherente debido a que la llanta trasera puede tener un desgaste
mayor a la delantera o viceversa y esto no arroja un resultado confiable, si
realizamos la prueba en dos motos distintas el tipo de manejo, las motos y el
uso tampoco arrojarán un buen resultado; por estos motivos decidimos hacer la
prueba en un automóvil de 1200 CC aplicando aire común en la llanta delantera izquierda
y en la llanta trasera derecha, y aplicamos nitrógeno en la llanta delantera
derecha y en la llanta trasera izquierda, se le dio un uso normal al automóvil,
del ir y venir diario con recorridos promedio de 30 km diarios, por un periodo
de 5000 km (alrededor de 5 meses) revisando cada llanta cada 8 días o después
de un viaje largo.
Los Resultados:
Al momento de revisar la presión de las llantas semanalmente; en las
llantas que se uso aire común, siempre presentaron una pérdida desde 2 hasta 4
libras, mientras que las llantas llenas de nitrógeno no presentaron pérdida
alguna sino hasta 3000 km (casi 3 meses después) y la pérdida fue de 2 libras por
llanta.
En una ocasión se realizó un viaje de 300 Km donde al llegar tomamos
presiones de llantas, y las llantas con aire común presentaban una presión de
casi 40 libras (debido al calor y a lo largo del viaje). Las llantas que usaban
nitrógeno tenían una presión de 33 libras.
Al terminar la prueba de los 5000 km comparamos la profundidad de los
grabados de las llantas; donde, las llantas que usaron aire común presentaban
un desgaste de un milímetro, mayor al de las llantas que usaron nitrógeno.
Conclusiones:
Puede que al finalizar la prueba, el nitrógeno no se vea como un gran ganador
pero debemos tener en cuenta que se fue riguroso con el control del aire de las
llantas y esto ayuda a mantener una llanta en óptimas condiciones conservando
así su vida útil pero en ocasiones dejamos de mantener un control en la presión
de las llantas y usar nitrógeno nos ahorra tiempo y estar pensando en hacer
revisión en la presión ya que las pérdidas son mínimas.
Al momento de hacer largos viajes el
nitrógeno conserva mucho mejor la temperatura dentro de la llanta, así la misma
mantiene su forma y se desgasta menos al rodar.
El costo del llenado con nitrógeno inicialmente puede ser costoso pero cada
calibración es muy económica y solo se necesita hacerla entre cada 2 y 3 meses
mientras que en el aire se debe hacer cada 8 días.
El nitrógeno más allá de ahorrarnos dinero nos ayuda a ahorrar tiempo
evitando calibraciones constantes, además nos ofrece un plus en seguridad y
rendimiento.
El uso de nitrógeno puede alargar la vida útil de nuestras llantas
aproximadamente unos 4000 km lo cual es de agradecer, además recordemos que
unas llantas con la presión correcta disminuyen el gasto de combustible en el
diario rodar.
El aire común que sale de un compresor puede contener residuos o impurezas.
Finalmente concluimos que si las grandes empresas confían en el uso del
nitrógeno, ¿Por qué no nosotros?
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